Dicen que sobre gustos no hay nada escrito y que da igual si te gusta salir a la calle con un zapato de cada color, mientras te guste a ti que más da ¿verdad?...pues digamos que lo mismo ocurre con respecto a aquellas cosas que nos gustan y las que no, todos tenemos pleno conocimiento de las elecciones correctas o incorrectas para cada uno de nosotros, somos autónomos al instante de escoger, es decir tenemos libre albedrío. Sin embargo, solemos poseer una tendencia en alguna etapa de nuestra vida de seleccionar lo que evidentemente nos hace daño, o como diría mi madre, lo que menos nos conviene... Salimos con amistades que tienen malas mañas, nos rodeamos de gente que no hace más que quejarse y probablemente también estaremos junto a una persona que no nos valore realmente.
Es muy cierto cuando dicen que somos los únicos animales que nos golpeamos dos veces con la misma piedra, y vaya que si nos damos de ostias...al menos yo me la paso en eso, pero quizá la culpa no sea del otro, quizá sea que reiteradamente hago una y otra vez lo mismo esperando de esta manera un resultado diferente, sin darme cuenta quizá, que debo cambiar el método para obtener el resultado que deseo, pedimos peras al olmo, cuando las soluciones están en nuestra forma de elegir y de pensar por supuesto; confiamos enseguida en quien no se lo merece y torturamos a quien vale la pena, porque este mundo va así, al revés.
También ocurre algo muy curioso, pese a que nos llenamos la boca diciendo "esta es mi vida y yo la vivo como quiero" y bla, bla, bla, es evidente que para la gran mayoría esto es relativo y ¿por qué lo digo? pues porque sin querer nos preocupa la percepción que tengan los demás de nosotros, tanto, que al mínimo comentario sobre nuestras acciones pensamos una y otra vez sobre lo que nos han acabado de soltar en la cara, es decir, nos olvidamos por completo de dos cosas importantes: primero la conciencia (si esa voz que oyes una y otra vez en tu cabeza diciéndote lo mal que haz hecho al no cederle el asiento a la anciana del bus) y segundo y esto no es para reírse,y es que hagas lo que hagas siempre (créeme que no exagero), habrá alguien que le parecerá fatal lo que haces o dices, por consiguiente solo actúa de la forma correcta sin perjudicar a nadie en la medida de lo posible.
No, no pongas cara de que lo que lees es una utopía, seguramente mañana vendrá alguien y te de una patada o una puñalada por la espalda sin que te des cuenta, pero, eso va en la conciencia de cada quien, a mi me han dejado tirada sin darme una explicación, me han roto el corazón al menos tres veces, me han mentido, etc, no sigo porque esta historia no se trata de lo mal que lo pasamos, no, se trata de las decisiones que tomamos buenos o malas, y yo he decidido levantarme y seguir, me duelen los golpes que me he dado sola o que me han propinado de alguna forma, pero me los sobo con disimulo y sonrío, porque prefiero que me vean a medio derrumbar que destruida. No siempre estaremos en el suelo abandonados a nuestra suerte, sea que nos vaya mal en el amor o en el trabajo, un poco de ánimo no le viene mal a nadie, eso si... elige mejores amistades si ves que tus "amigos" desaparecen cuando estas mal y deja a un lado los que no aportan nada a tu vida, a la final sólo serán lastres que impidan tu progreso.
Sé feliz como puedas, no es tan difícil, te lo dice alguien que vino a probar suerte dejando algo seguro y estable, elige bien y si te equivocas siempre puedes empezar.
